La auténtica inmensidad está en mi cuarto. La tengo retenida contra mi voluntad. Se encuentra en buen estado, la alimento y hablo con ella de cuando en cuando; ahora no puede hablar. Se ruega su liberación previo pago, cada instante cuenta, creo que se está ensanchando, ya casi no nos queda espacio. Tememos que pueda implosionar. Solicito, pues, máxima colaboración urgentemente. Un medio de transporte adecuado y total discreción. Eso será suficiente. El intercambio se habrá de realizar en un lugar privado, alejado de la gente y cualquier mirada indiscreta. No traigan maletas, la entrega se realizará en mano. Se ruega en cualquier caso, seriedad. Una vez completada la transacción no habrá marcha atrás. Agradecemos su comprensión y esperamos angustiados su respuesta. Atentamente, el secuestrado.