Abismo - I (concepto)

El salitre del viento estaba empezando a carcomer la pintura de las paredes interiores. Sobre todo las que daban cara al norte y en exposición directa al mar y el oleaje.
Rufus lo sabe. ¿Qué va a hacer? Masticar unas algas y esperar; apoyado en el filo del devoraluz de su casa. Los días como hoy, con tanto viento, Abismo se llena de fantasmas y uno puede escuchar los ecos y reproches de los ancestros. Otras veces, las menos, las voces de los muertos llegan como una nana.
Sabemos entonces que todo va bien. Dejamos que entren las oleadas de espuma y lanzamos las redes. Aquellos acuestan a sus pequeños y bebemos con nuestros seres queridos, a un lado, los que vemos, al otro, los que oímos. Y todo va bien.